La mascarilla vino para quedarse, pero ¡cuidado! Si se utilizan mal pueden ir en perjuicio de quien las usa y de quienes están a nuestro alrededor. Os hemos comentado en el artículo anterior que os explicaríamos la mejor manera para usar este elemento de protección para que haga exactamente esto, protegernos y no queremos abordaros con informaciones oficiales que podéis encontrar fácilmente en Internet, en las redes, etc. Comentaros solo algunos detalles que pueden pasar desapercibidos o ser confusos.
- Las quirúrgicas son las más sencillas, pero protegen a quienes están alrededor nuestro en el caso de que estemos infectados. Su uso es muy limitado en el tiempo por lo que no deberán usarse durante largos períodos del mismo
- Mascarillas FPP2, son mascarillas de protección bidireccional: nos protegen del exterior y de la entrada de microorganismo y protegen a los que están a nuestro alrededor. Las hay con válvulas y sin válvulas. Las primeras permiten que la persona que las lleva respire mejor, pero ¡alerta! si la válvula no tiene filtro que pasa por encima de ella, y estamos contagiados, iremos esparciendo a través de la válvula las gotitas de la respiración.
- Mascarillas FPP3 son las mascarillas de mayor protección bidireccional.
Algunas mascarillas son lavables y viene indicado por el fabricante, pero las que no lo son deben dejar que se ventilen en el caso de que hayan sido usadas por poco periodo de tiempo y debamos de reutilizarlas. De todos modos, las mascarillas son un producto que siempre tiene que llevar un manual de instrucciones y uso, pues son un producto sanitario.
Y lo más importante:
¿CÓMO USARLAS?
Las mascarillas deben quitarse y ponerse siempre desde las gomas o cintas que van detrás de las orejas, nuca manipularlas por la parte central con las manos, aunque llevemos guantes. Y en el caso de que están usadas de forma reiterada, desecharlas.