Las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Y, junto a ellas, vuelven las temidas “tentaciones” relacionadas con la comida. El éxito alcanzado, mientras has estado siguiendo una pauta alimentaria que te ha permitido reducir de peso, se ve ahora amenazado con la llegada del verano.
El verano se asocia inevitablemente con las vacaciones. Y las vacaciones, para aquellos que se lo pueden permitir, representan viajar o desplazarse a lugares cerca de la playa o de la montaña, alejados del entorno habitual. ¿Pero qué pasa cuando estas vacaciones, aparentemente idílicas, soñadas y tan deseadas, se comparten con la familia: la pareja, los niños, otros integrantes de la familia…?