Llega noviembre: claves para reforzar el sistema inmunitario

Han empezado a descender las temperaturas y nuestro organismo debe adaptarse a ello. Venimos de un clima benigno con unas temperaturas agradables y más o menos constantes, y ahora, que estamos en pleno otoño, toca reforzar nuestro sistema inmunitario. 

Ahora que el “horario de invierno” nos acorta la tarde y tenemos menos horas de luz, no sólo nos incomoda por el hecho de que, al oscurecer pronto, no nos apetece tanto salir hasta tarde. Pero, lo relevante es que la menor exposición al sol tiene una influencia crucial para nuestra salud; La síntesis de vitamina D se ve disminuida y ello tiene consecuencias negativas tanto en nuestra salud ósea como también en relación a nuestra protección frente a la invasión de microorganismos, teniendo así esta vitamina una función determinante en la protección de nuestro sistema inmunitario.  

El sistema inmunitario es una maquinaria compleja, en la que están implicados diferentes factores que aseguran su correcta funcionalidad. Cabe tener en cuenta que barreras como la piel o las mucosas son una primera línea defensiva frente a la presencia de microorganismos invasores, pero que a medida que profundizamos en el sistema inmunitario, éste empieza a tener unos elevados niveles de sofisticación y complejidad, de ejecución perfecta, siempre y cuando lo cuidemos y mimemos como se merece. 

¿Qué debemos hacer para reforzar el sistema inmunitario?

Recordar que una adecuada alimentación, realizar  ejercicio físico con regularidad, eliminar en lo posible los hábitos tóxicos o tener en cuenta otros nutrientes como la vitamina D que nombrábamos anteriormente, pero también, y de especial importancia, la vitamina C o el zinc e incluso el selenio, nos ayudarán a mejorar y agilizar las respuestas de nuestro sistema inmunitario. 

Si a estos nutrientes añadimos los excelentes y ampliamente demostrados beneficios de los hongos como el reishi, shiitake, maitake, cordyceps y el hongo del sol, la combinación será más fructífera para realizar prevención. Si bien es cierto que no podemos atribuir a estos principios activos naturales “un aumento de las defensas”, sí que podemos contribuir de manera positiva a mejorar nuestro bienestar y protección ahora que nos encontramos en la estación otoñal y somos más vulnerables a posibles infecciones.

¡Y a disfrutar de noviembre!