Nuestro estilo de vida dista mucho, muchísimo, de cómo nuestros ancestros vivían su día a día para sobrevivir. Alimentarse consistía, antes de la aparición de la agricultura, en correr detrás de la presa que aportaría el sustento para la familia e incluso toda la tribu, y también correr para huir de los depredadores, así como recolectar raíces y frutos para asegurar el sustento alimentario.
¿Es lo mismo hambre que apetito? Aunque son términos sinónimos, las connotaciones son ligeramente distintas.
Los efectos de la pandemia de la COVID-19 afectan tanto de forma física como emocional a nuestro organismo, sin embargo, los efectos sobre nuestro sistema emocional no se miden con una prueba diagnóstica.