¿Es lo mismo hambre que apetito?

¿Es lo mismo hambre que apetito? Aunque son términos sinónimos, las connotaciones son ligeramente distintas. 

Mientras que la sensación de hambre cubre unas necesidades fisiológicas y de subsistencia, el término apetito se vincula más a la aparición de hambre pero dirigida a alimentos concretos; satisfacer necesidades, sí, pero también satisfacer deseos. Y estos deseos se inclinan, la mayoría de las veces, hacía los alimentos más dulces, más calóricos, más grasos, en definitiva, los más apetecibles.

La cercanía al verano y el darse cuenta de un posible aumento del peso corporal, nos tiene que llevar a reflexionar sobre cómo es nuestra relación con la comida. Reducir los kilos de más es el objetivo.Sí, bien, pero de forma saludable, segura y, muy importante, placentera. Pues resulta innegable que el efecto que produce la sensación de hambre o de apetito en nuestras emociones es similar: mal humor, ansiedad e incluso agresividad, causados por diferentes aspectos que interaccionan en nuestro organismo entre sí (fisiológicos, neurobiológicos, psicológicos) y que producen una bajada en los niveles de glucemia. Este hecho resulta caudal tenerlo en cuenta porque es el responsable de que para compensarlo nos lancemos a los antojos, con el riesgo que supone de aumentar de peso. 

Y aunque los sentidos interceptan en la elección de los alimentos: la vista nos dirige hacia un  plato colorido y  vistoso, el olfato supone el  80 % del sabor, … No hay que olvidar que la composición de los alimentos en macronutrientes  juega un papel fundamental en la sensación de saciedad. Os lo explicamos. Las proteínas sacian más que los hidratos de carbono, los cuales sacian más a largo plazo por la liberación prolongada de insulina, y los lípidos (las grasas) son el macronutriente cuya influencia en la sensación de saciedad es más limitada.  

Otro aspecto que debemos analizar es como nos sentimos en el momento y ahora, es decir, existen situaciones cotidianas que nos inducen a aumentar o disminuir la sensación de saciedad de la que hablamos. Estrés, aburrimiento o la mezcla de ambas cosa, puede inducirnos a comer sin apetito y ello nos conducirá a sobre ingestas, de la que después uno se arrepiente. 

¿Y si tuvieras la oportunidad de poder disfrutar de una reducción de peso que contemplase estos aspectos nutricionales como el color, el sabor y la textura de aquello que estás comiendo?. 

En MedikalPro te ofrecemos esa posibilidad. Descubre nuestra dieta proteica y reduce los kilos de más de forma sana y segura.