Un buen tono muscular es garantía de salud

En estos días de confinamiento en los que las rutinas se han visto distorsionadas de forma drástica resulta de relevante hacer un esfuerzo para cuidarnos.

Hoy os queremos explicar la importancia de mantener a lo largo de la vida un adecuado tono muscular. Repasaremos algunos conceptos para que entendáis por qué. Nuestro organismo, protegido por nuestro cuerpo, no se ha adaptado bien a la evolución. Los avances tecnológicos realizan una carrera exponencial que, de lejos, nada tiene que ver con la evolución humana. Seguimos, en este sentido, anclados en la prehistoria, en donde sobrevivir requería un enorme esfuerzo físico y, sin embargo, en la actualidad nos hemos vuelto extremadamente sedentarios.

A pesar de que la teoría es bien sabida por la mayoría de las personas y el mantra de que el ejercicio físico es saludable, con efectos positivos a nivel tanto mental como físico, no todo el mundo aplica dicha teoría; hay quien se machaca de forma extrema en un gimnasio, participa en pruebas de demanda física extrema, convirtiendo el hacer deporte en una obsesión y tampoco se trata de esto; los hay que se apuntan a un gimnasio muy ilusionados, van el primer mes y, después, su relación con el gimnasio pasa a ser la cuota mensual que pagan. Otros, tal vez, por circunstancias ajenas a su voluntad no lo pueden practicar. De todos modos, no se trata de ni de un extremo ni de otro, sino que hoy con nuestro artículo que estáis leyendo os queremos hacer reflexionar sobre la vital importancia de tener una adecuada musculatura, no solo por mantener un buen físico sino por mucho más.

¿Nos acompañáis?

Cuando vemos a una mujer o a un hombre de avanzada edad, pongamos, por ejemplo, cercanos a los 80 años, con aspecto achaparrado, unos movimientos lentos parecidos a los de una tortuga que estira el cuello en busca de sol, el diagnóstico al que podríamos llegar con solo ver estos movimientos torpes y de dudoso equilibrio es que padecen una degeneración de la masa muscular, que trastoca al equilibrio y produce falta de fuerza. A esta degeneración de la masa muscular se la define como sarcopenia, siendo uno de los diferentes índices que marcan el paso a la vejez. En las personas que la sufren las induce a fracturas espontáneas del fémur o de la cadera, además de una mayor dificultad para llevar una vida más autónoma.

¿Esta falta de fuerza y masa muscular es exclusiva de las personas mayores?

Pues, resulta que no. La falta de fuerza y masa muscular no solamente se reserva a las personas de avanzada edad, pues también puede acaecer en personas de mediana edad y, aparentemente sanas, que pueden sufrir, no tanto el hecho de la pérdida de masa muscular en si misma por el paso de los años, sino que directamente existe una falta de masa muscular debido a que no practican suficiente ejercicio físico, ni extremo ni adaptado, no se mueven, son sedentarias. Esta circunstancia puede verse directamente ligada a diversas enfermedades. 

En el año 2014 se publicó un análisis realizado en EE.UU. entre los años 1999-2004 sobre morfología, realizado a más de 13000 individuos (American Journal of Clinical Nutrition , 2014) en el que según las encuestas efectuadas por NAHNES* se observó “el déficit de masa cmuscular se puede producir en diferentes edades”, hecho que lleva a la conclusión de que existe una mayor probabilidad de morir por causas cardiovasculares o de otro tipo, por lo que la deficiente tasa de masa muscular es una señal de riesgo como lo puede ser la hipertensión, la hipercolesterolemia (elevados índices de colesterol en sangre), el tabaquismo o el perímetro abdominal**.

¿HABÉIS LEÍDO/LLEGADO HASTA AQUÍ? ¡Bien!

¿A cuál conclusión, o mejor dicho, reflexión os queremos hacer llegar? ¿SEGUIMOS?

La musculatura no solo sirve para mover los huesos (pues no sé si os habíais dado cuenta, pero los huesos sin la musculatura son prácticamente nada, un tejido rico en calcio y otros minerales). A lo que íbamos, la musculatura también realiza funciones claves en nuestro organismo, tal y como os indicábamos al inicio del artículo y seguidamente lo vamos a analizar.

El músculo es la principal reserva de proteínas de nuestro organismo, además de un regulador de los niveles de glucosa en sangre porque la consume cuando nos movemos y, muy importante, cuando también estamos en reposo.

CUANTO MÁS MÚSCULO TENEMOS, MÁS DESGASTE ENERGÉTICO Y CALÓRICO CONSUME NUESTRO ORGANISMO. EL MÚSCULO ES EL TEJIDO QUE MÁS CALORÍAS QUEMA DE
NUESTRO CUERPO. ¾ partes de TODAS las que el cuerpo consume en reposo.

Otra función relevante de la musculatura es que ayuda a regular la temperatura corporal, cuanta mayor masa muscular, menor sensación de frío.

Otra destacada función: los músculos se comportan como un órgano endocrino. Y esto os lo vamos a explicar porque tiene una relación directa con la realización de ejercicio físico. Empezamos recordando que la falta de ejercicio físico está directamente relacionada con la baja proporción de masa muscular y, en numerosas ocasiones, con el sobrepeso*** porque ambos elementos pueden desencadenar en una mayor proporción de grasa visceral. Este hecho, el tener índices elevados de grasa visceral resulta un activador de estados pro-inflamatorios, neurodegenerativos y resistencia a la insulina. Y es aquí cuando el ejercicio físico, junto con la actividad muscular, hace aparecer unos actores de especial importancia: unos “mensajeros” liberados por los músculos esqueléticos, denominados mioquinas. Estas mioquinas se producen durante la contracción muscular otorgando esa capacidad endocrina a la musculatura que comentábamos anteriormente. Dicha capacidad endocrina confiere al músculo un papel crucial en la coordinación del metabolismo de distintos órganos, por ejemplo, algunas de estas mioquinas median en efectos antiinflamatorios y, por lo tanto, el ejercicio físico se ofrece como un potente factor protector contra una serie de enfermedades crónicas asociadas a estados de inflamación crónicas.

Para finalizar, si tenemos en cuenta estas responsabilidades de los músculos como protectores de nuestra salud, es lógico pensar que tener un nivel adecuado de masa muscular es un seguro de vida de fácil aplicación. Si a ello añadimos que el 60 % de los pacientes que llegan a una UCI tiene poca masa muscular y este factor puede suponer un factor de riesgo que implique de sufrir complicaciones o una peor recuperación, valorad vuestro tiempo e invertir parte del mismo en realizar ejercicios que mejoren e incrementen vuestra masa muscular.

Y recordad, CINCO COMIDAS AL DÍA EN VEZ DE TRES PUEDEN FAVORECER LA CONSEVACIÓN DE LA MASA MUSCULAR, SOBRE TODO SI EN CADA UNA DE ELLAS HAY FUENTE DE PROTEÍNAS.

*National Health and Nutrition Examination Survey: encuestas de salud que se efectúan a los habitantes de EE.UU., tanto niños como adultos para valorar el impacto sobre su salud, los efectos socio-económicos y demográficos.
** Perímetro abdominal saludable según la OMS: 88 cm. En la mujer, 102 cm en el hombre.
***Tened en cuenta que se puede dar el caso de personas muy delgadas pero con bajos niveles de masa muscular, debido a que tampoco realizan ejercicio físico que les permita aumentar el tamaño de los músculos, siendo personas que pueden sufrir fácilmente fracturas óseas y tener más sensación de frío.