La importancia de las setas en nuestra dieta

Hace unas semanas llegó el otoño y, de nuevo asociamos otoño con la caída de las hojas de los árboles, los tonos marrones de la naturaleza y la recogida de setas en la montaña. La imagen la tenemos todos en mente y resulta un clásico.

No queremos hablarte de tópicos, sino de darte a conocer la importancia de esas grandes desconocidas (o no porque algunas recetas tradicionales contienen setas en su lista de ingredientes) que son las setas, la parte visible del Reino de los Hongos. 

No se trata de hacer una clase de biología pero, gracias a ella, descubrimos que los hongos tienen características comunes que los emparenta con el mundo de los vegetales y, asimismo con el mundo animal. Sus usos, más allá de los culinarios, han despertado el interés en especialistas, que de forma grata, han descubierto que se pueden utilizar como “insecticidas naturales” de una alta eficacia y sin problemas para la salud pública, o bien, como degradantes de los plásticos, esta pandemia tan grave que afecta al medio ambiente. Evidentemente del Reino de los Hongos no todos se pueden utilizar en beneficio humano, pues existen aquellos que son tóxicos y pueden producir la muerte en poco tiempo y de forma cruel, pero sus aplicaciones están en el punto de mira desde el ámbito científico al de la salud. 

De hecho su consumo y mención como producto medicinal data del 100 a. d. Cristo y los primeros “cultivos masivos” se remontan al siglo XI en China. Y es que los hongos y su utilización como alimento, pero también como ingrediente nutracéutico, aporta una larga lista de beneficios para el organismo humano. Se calcula que aproximadamente presenta afinidad por 20 o más sistemas orgánicos, con beneficios que todavía están hoy por descubrir; pero si hay un sistema al cual beneficia el consumo de setas o complementos alimenticios que las contengan es el sistema inmune.

La Micoterapia, que es la aplicación terapéutica de los hongos, tiene efectos sobradamente demostrados sobre el sistema inmunológico, con compuestos bioactivos que van desde enzimas, vitaminas y minerales, a metabolitos secundarios fabricados por las propias setas y, los más importantes, los beta-glucanos.

¡Aprovéchate del otoño! Consume setas en tu dieta porque aportan alrededor de 20 a 30 kilocalorías por 100 gramosproteínas de alto valor biológico (aportan los 8 aminoácidos esenciales) y su contenido en hidratos de carbono es muy bajo y mínimo en el de las grasas, pero es que además, son beneficiosas para proteger tu salud.