El sistema inmunológico: uno de los aliados para tu protección

A estas alturas ya comprendes la importancia de tener un “adecuado” sistema inmunológico para no sucumbir al contagio debido al virus COVID-19.

Este virus, con nombre de código y de talante global, forma parte de una familia de virus conocidos como coronavirus. Surgió a partir de una recombinación natural (esto cree la ciencia) de un coronavirus inocuo que infesta a los murciélagos y que gracias a su sistema inmunológico no desencadena en enfermedad en estos pequeños mamíferos. Los científicos opinan que mutó de forma natural marcando dos aspectos en este proceso de mutación: alto nivel de infección y letalidad. Y aquí empieza el temor hacia esta minúscula estructura, la cual si no infecta a una célula (en este caso humana) no es capaz de seguir adelante.

Como decíamos es de tamaño minúsculo, rodeado por una cápsula de origen lipídico (de ahí la importancia de lavarse con agua y jabón o alcohol, pues ambas acciones disuelven esta capa de protección del virus desarmándolo y minimizando posibles infecciones). Pues bien, en la superficie de la cápsula se localiza un código ARN (un código simple pero que le permite replicarse) que penetra en la célula huésped. En la estructura de la cápsula del virus hay una proteína llamada S que se acopla a un receptor de la membrana de las células de nuestro organismo.

Nuestras células identifican la proteína S como propia y, en ese momento, se forma un canal que permite liberar hacia el interior de la célula el material genético (ARN) del virus. El ARN se reproduce muchas veces hasta provocar la muerte de la células y en la explosión celular se derrama nuevo material genético (ARN) que infectará a células sanas, repitiendo lo anterior y así sucesivamente.

Protect Yourself from Coronavirus: Boost Your Immune System

PREVENCIÓN

Es lo que se está llevando a cabo: evitar aglomeraciones de personas que puedan con mucha facilidad transmitir el virus.

Para ello:

Distanciamiento (confinamiento)

Uso generalizado de las mascarillas* para protegernos, pero SOBRE TODO proteger a los demás

Estricta higiene de las manos. Ya os hemos contado que la capa externa del virus es de origen graso: el jabón y el alcohol desinfectante permiten combatirlo. Se trata de lavarnos de forma
asidua las manos, y si nos hallamos fuera de casa y no podemos acceder al agua y jabón, llevar encima alcohol desinfectante. El uso de guantes no exime del uso del alcohol, además que es importante no tocarse la cara tanto si se lleva guantes como si no, pues la vía de entrada del virus son las mucosas: bucal, nasal y ocular. En el caso de mayor exposición frente al virus cabe usar mascarilla, guantes y gafas.

¿CUÁLES SON LOS CONSEJOS AÑADIDOS QUE DESDE MEDIKAL PRO OS VAMOS A DAR?

Pues esperamos que os sean útiles. Esta es nuestra principal intención:

- Una dieta adecuada a vuestras necesidades (os invitamos a leer un artículo anterior en relación a los estudios realizados sobre una dieta rica en proteínas y una mejor recuperación frente al virus de la gripe; aunque todavía no hay estudios en relación: dieta y COVID-19, podemos incorporar algunos hábitos dietéticos que nos pueden ayudar)

- Intentar mantener, en lo posible, la mente despejada. A pesar de la ruptura de la normalidad conocida, pensar en positivo: cada día que pasa es un día menos hacia una nueva normalidad, se trata de avanzar, nunca retroceder.

- Aportar al organismo nutrientes específicos que puedan mejorar la respuesta inmunológica pues se sabe que ésta depende de manera intrínseca de la presencia en nuestro organismo de determinados micronutrientes.

¿Qué os parece si hacemos una revisión de los más importantes micronutrientes que apoyan a nuestro complejo sistema de defensa?

Una primera línea defensiva de nuestro cuerpo son las barreras físicas. No tanto la piel sino las mucosas. Después unas barreras bioquímicas, células inmunes especializadas y anticuerpos (tal y como os hemos explicado anteriormente). Todas estas etapas de “protección y defensa” necesitan de micronutrientes que permiten ser más eficaz al sistema defensivo. Los primeros procesos de inmunidad inespecífica o innata dependen de la calidad de nuestras mucosas. Entran en juego vitaminas como la vitamina A, E, C, D, sin olvidar, oligoelementos como el selenio o el zinc. Seguidamente, la activación celular de nuestro sistema inmune depende de la rapidez y agilidad de movimiento de las células que frente a un ataque deben activar sistemas, en ocasiones, lejos del foco de infección.

Un mineral como el magnesio o los ácidos grasos Omega 3 tienen aquí un papel preponderante. El primero porque forma parte de las estructuras de las membranas celulares (acordaros como actúa el COVID- 19 y, en general, todos los virus cuando se acercan a la membrana de las células para proceder a su infección). Es lógico pensar entonces que la ingesta habitual de adecuados niveles de magnesio permiten garantizar una conveniente configuración de la membrana celular y, por tanto, de una mejor barrera defensiva. Asimismo, el mineral magnesio, interviene en la correcta señalización de las células, factor importantísimo si tenemos en cuenta que las infecciones activan procesos de comunicación intercelular.

Рамка с травяным чаем, сухими травами и цветами с кусочками ...

Los ácidos grasos Omega 3 son también una parte esencial de la estructura de la membrana, más si cabe, vital para la supervivencia de la célula, pues la membrana de las células es una estructura bicapa formada de fosfolípidos cuyo origen son los ácidos grasos, entre ellos, los ácidos grasos Omega 3.

En el proceso de activación del sistema inmunológico las células mismas del sistema inmune necesitan protegerse de los efectos de los radicales libres pues la lucha frenética contra el patógeno produce lo que se conoce como detritus, restos que tiene que ser eliminados ¿Cómo? Aquí el principal equipo son los antioxidantes: vitaminas como la A, la E, C, el selenio, el hierro** (el hierro tiene este carácter dual en el que en exceso es pro-oxidante y en su justa medida es antioxidante).

Y no podemos olvidar nombraros a la Vitamina D. Esta vitamina, tradicionalmente asociada a la salud ósea, ha sido objeto de estudios y publicaciones médicas relevantes en relación a su papel en el sistema inmune. Sus funciones van desde la mejor proliferación, diferenciación y función de células del sistema inmune innato a acciones de reducción de la infección microbiana, efectos antiinflamatorios, mejora en la producción de anticuerpos y su función, activación de la diferenciación de células defensivas y aumento de la inmunidad celular por microbios… por tanto, no olvidar que la vitamina D no es sólo “la vitamina de los huesos” , es la garantía de una adecuada respuesta inmunológica. Y es tan fácil saber sus niveles como hacerse una analítica** y valorar sus niveles.

Un hecho curioso es que España, siendo como es un país de sol, presenta unos niveles muy bajos entre la población de esta vitamina. Si tenemos en cuenta que la mejor vitamina D es la que somos capaces de obtener tomando el sol, el hecho de que utilicemos factor de protección para evitar dañarnos la piel, impide una adecuada síntesis de esta vitamina, y ello repercute en la salud de nuestro sistema inmune.

En resumen, una vez llegados al final, ¿os dáis cuenta de la importancia de un adecuado aporte de micronutrientes resulta del todo imprescindible para una adecuada respuesta inmune? Sí que es verdad, que existen otros factores incontrolables frente una infección, pero el granito de arena por lo que al aporte de micronutrientes se refiere, está a vuestro alcance.

Espero que hayáis leído hasta el final. Ya os comentamos, en un artículo anterior, que estos días estamos elaborando algunos artículos un poco más largos de lo habitual, pero quien más quien menos, tiene un poco más de tiempo para invertir en la lectura.

¡Un saludo a todos y protegeos!

*os explicaremos como usarlas
** Es importante saber los niveles de HIERRO y vitamina D3 previo análisis sanguíneo. Un profesional de la salud valorará la recomendación de ingesta de los mismos.