El healthy food y las tendencias en la alimentación

Slow food, flexitarianos, healthy food, bebidas detox o antiox, harinas de nueces, de garbanzos, bebidas vegetales enriquecidas con todo lo susceptible de enriquecer, los nicecream (“helados-amables” como sinónimo de “helado- saludable” elaborado con plátano en vez de leche, nata y huevos) y un largo etcétera…

Una verdadera locura de nuevos productos y alimentos que invade la oferta alimentaria con anglicismos e ingredientes que hace un tiempo no imaginábamos que podrían ser susceptibles de ser el ingrediente principal de, como lo mismo que los nicecream, la pizza con base hecha de coliflor. A la hora de escoger alimentos o tendencias el exceso de oferta, consejos de “gurús” de la cocina y la nutrición, así como la posibilidad de acceder a mucha más información que antaño, nos hacen “caer” en el abismo nutricional.

Las empresas que se dedican a la distribución alimentaria tienen claro cada año y de forma objetiva las preferencias de los clientes y en lo que más han gastado su dinero, gracias a los departamentos de marketing y los expertos en I+D. Toda esta alternativa que aparentemente resulta adecuada respecto a la forma de alimentarnos de hace un tiempo viene provocada por lo que se conoce como el fast-food. Esta forma de alimentarse con “comida basura o chatarra” que debería ser muy ocasional, no ha desaparecido y sigue existiendo con pinceladas de cambios mejorados e impulsados por estas tendencias más saludables. Los productos y el mismo fast food “ha eliminado” ese componente insano reemplazándolo de manera inteligente por más vegetales, más fibra, proteínas de alto valor biológico y bajas calorías.

Tod@s podemos integrar el mensaje de que frente a los alimentos debemos comportarnos de la manera más consciente posible; es decir, el fenómeno que apareció en contrapartida al fast food ( y recurriendo de nuevo a los anglicismos que nos invaden pero a la vez nos ilustran de forma tan clara el mensaje a transmitir) apareció la idea de slow food, formando parte de una manera de vivir más tranquila y consciente.

Vivir de forma rápida, con estrés, comiendo de forma inadecuada, a deshoras, cualquier cosa… conduce ineludiblemente a trastornos de salud, que si bien al principio pueden ser leves acaban por desencadenar situaciones más graves: subidas de la tensión arterial, niveles altos de colesterol, trastornos del sueño y etcétera, situaciones de riesgo que son la antesala de enfermedades cardiovasculares, sobrepeso o la aparición de diabetes tipo 2.

La tendencia slow que apareció hace unos años llenó las librerías de obras que difundían los principios de esta manera de vivir que, a pesar de ser una forma evidente y lógica de vivir, en algunas ocasiones parece como que el ritmo actual empuja hacia otra dirección.

Y si la tendencia slow invita al slow food para que seamos conscientes del momento en el que nos alimentamos, sin lugar a dudas un paso más en el mundo de la nutrición es lo que se conoce como el smart food. Este nuevo anglicismo nos describe una forma de escoger aquella alimentación según nuestro mapa genético para evitar que se disparen determinados genes que sometidos a un estrés constante provocado por una dieta inadecuada, el sedentarismo, la falta de descanso o el estrés continuado pueden llegar a “despertar” genes que predisponen a enfermedades. La genética no es determinante para confirmar las enfermedades pero sí que predispone a ellas. Una nutrición desequilibrada puede provocar “despertares genéticos” pues los genes hoy no han podido adaptarse todavía al tipo de alimentación actual. La nutrigenómica, que es la ciencia que estudia los genes relacionados con la nutrición y permite crear patrones alimentarios personalizados, está todavía empezando pero cuando los estudios sean suficientemente avanzados y sea fácil acceder a un estudio de estas características comeremos según nuestros genes para así poder prevenir enfermedades futuras.

Desde MedikalPro nos gusta que pases un momento leyendo los artículos del blog, de este modo dedicas un espacio de tu tiempo a estar con nosotros, pero además queremos transmitirte nuestro deseo de que adquirir buenos hábitos alimentarios tienen que ir acompañados de ejercicio físico, sueño reparador y una mejor consciencia del momento y tu cuerpo.