Una dieta para adelgazar consiste en seguir unos menús diarios que contengan en calorías un valor inferior a las que necesita el cuerpo para mantener el peso corporal. Es como si nos hubiesen rebajado el sueldo y tuviésemos que recurrir a los ahorros para seguir subsistiendo. Los ahorros son la grasa acumulada que irá reduciéndose a demanda de la energía de nuestro organismo.
Después de las Fiestas Navideñas “nos hemos puesto las pilas” para reducir aquellos kilos de más que hayamos podido coger: turrones, mariscos, mazapanes, cava… a pesar de intentar moderar el consumo de estos alimentos u otros, es inevitable caer en las tentaciones.
El consumo de verduras, frutas y hortalizas de color amarillo puede reportar bastantes beneficios para tu salud, más de los que muchas imagináis. Por lo que vale la pena hacer un repaso de ellos.
¿A vueltas con la alimentación saludable? Hoy estás de enhorabuena porque te descubrimos una completa lista de las ventajas que ofrecen los espárragos verdes para mantener tu silueta perfecta. Aunque parezca mentira, la primavera ya está a la vuelta de la esquina. ¡Comienza la operación bikini!
Desde hace un cierto tiempo vemos en los envases de los alimentos o de algunos productos alimentarios la etiqueta que indica que el producto es “Sin gluten”. Si valoramos un hecho normalizado como que el producto es “Cero azúcares” se entiende que ese producto está dirigido a las personas que tienen diabetes y, también, para aquellas personas que buscan cuidar su alimentación aportando menos azúcares en su dieta. En otro artículo valoraremos este hecho.
El sobrepeso (a veces, en forma de obesidad) es una de las enfermedades de nuestro tiempo, pues está muy relacionada con algunos hábitos negativos (nutrición poco saludable, sedentarismo, etc.) de la sociedad moderna. A continuación, te vamos a contar los riesgos que el sobrepeso, más allá de las indeseables consecuencias estéticas a las que está asociado, tiene para tu salud. Has de tomar muy en serio estas advertencias, puesto que es tu vida lo que está en juego.
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Y, junto a ellas, vuelven las temidas “tentaciones” relacionadas con la comida. El éxito alcanzado, mientras has estado siguiendo una pauta alimentaria que te ha permitido reducir de peso, se ve ahora amenazado con la llegada del verano.
El verano se asocia inevitablemente con las vacaciones. Y las vacaciones, para aquellos que se lo pueden permitir, representan viajar o desplazarse a lugares cerca de la playa o de la montaña, alejados del entorno habitual. ¿Pero qué pasa cuando estas vacaciones, aparentemente idílicas, soñadas y tan deseadas, se comparten con la familia: la pareja, los niños, otros integrantes de la familia…?
El sedentarismo es un mal común en nuestros estilos de vida occidentales; no solo favorece nuestros problemas de salud (con la aparición de várices o edemas), sino que también juega en nuestra contra en el sentido estético.
Durante la época de vacaciones, si eres muy consciente de ello, no vas a transgredir de manera dramática tu forma de alimentarte; sin embargo, es habitual que cuando llega esta época nos liberamos en muchos sentidos y por lo que respecta a la comida nos dejamos llevar: cervecita fresca, helados y un cierto descontrol alimentario se apodera de nosotros.